EUCARISTÍA 75 ANIVERSARIO
TEXTO DE LA
Secundino Martínez Rubio
Queridos
hermanos sacerdotes,
Miembros la Junta de la Hermandad de Nuestro Padre
Jesús del Perdón y María Santísima de la Esperanza y Juntas de otras
hermandades y Cofradías, que nos acompañáis
Respetables
Autoridades, hermanos y hermanas todos.
Dicen que hace muchos años, 75 para la
buena cuenta, llegó a nuestra ciudad la imagen de nuestro Padre Jesús del
Perdón. Y aquí estamos hoy para celebrarlo, agradecidos al PASADO,
comprometidos en el PRESENTE y esperanzados en EL FUTURO
1. GRATITUD AL PASADO
RECIBIDO
Hoy miramos con gratitud al pasado recibido. Un pasado que nos dice que,
el 14 de enero de 1940, el Cabildo
General de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón, presidido por el
párroco don Dimas Lopez y el hermano
Mayor don Carlos Serrano González,
reunido, aquí, en el Gran Teatro, por estar destruida la Ermita de la Vera
Cruz, acordó adquirir una nueva imagen de nuestro Padre Jesús del Perdón, para
sustituir a la antigua que, junto con su ermita, había sido destruida en la
triste madrugada del 21 de julio de 1936. La Nueva Imagen, que hoy nos preside,
fue encargada a D. Quintín de Torre y
Berástegui, e hizo su entrada en Manzanares, por la estación de
ferrocarril, el 29 de agosto de 1942,
hace 75 años.[1]
Eso, y no otra cosa, es lo que celebramos.
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la
Esperanza nos ha convocado para celebrarlo y aquí estamos, con memoria
agradecida al Señor, celebrando esta Eucaristía de acción de gracias; aquí estamos en la Plaza del Gran Teatro,
donde se tomó la decisión, desde el recuerdo agradecido a nuestros antepasados,
que nos legaron esta tradición, esta fe, esta bendita imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón; aquí
estamos con nuestro sincero homenaje: elevando nuestra oración por ellos, la
acción de gracias por tantos, que creyeron en nuestro Padre Jesús, que han
rezado a sus plantas, que nos enseñaron acreer en él, a encenderle una vela
para que acompañe a un familiar enfermo, a tirarle un besito cuando éramos
niños, a rezarle un padrenuestro musitado entre lagrimas cuando nos ronda una
pena, a dirigirle una sonrisa para agradecerle una alegría.
Aquí estamos con nuestra oración por
nuestros antepasados y el recuerdo agradecido por la fe que nos dejaron.
2. COMPROMISO
CON EL PRESENTE QUE VIVIMOS
Junto a la memoria agradecida, por el pasado, la conmemoración de este 75
aniversario, es una llamada a continuar EN EL PRESENTE CON RENOVADO COMPROMISO LA
FE QUE HEMOS RECIBIDO. No podemos vivir solo de recuerdos. Hundimos
nuestras raíces en el pasado pero no
vivimos solo del pasado, nuestra fe no se reduce a recordar lo que nuestros
antepasados hicieron. Tenemos
que hacer nuestro camino hoy. con la antorcha de la fe encendida, e ir dejando
al relevo un fuego mayor una llama más viva y si por mil razones nos hemos ido
alejando: ¡regresa a la casa de esa fe!
¿Qué nos dice hoy la Palabra
de Dios para vivir nuestro presente comprometidos?
El
relato del Evangelio que hemos escuchado es la continuación del episodio que
leímos el domingo pasado en el que veíamos a San Pedro confesar que Jesús era
el Mesías, el Hijo de Dios vivo y recibir de sus manos el mandato de presidir
en el amor a la Iglesia. Pero cuando ésta escena concluye y Jesús comienza a
hablar de su próxima Pasión y muerte, Pedro se desconcierta. No le cuadra la
cruz, ni un Mesías sufriente. Nos puede pasar también a nosotros cuando
intentamos seguir a Jesús pero sin complicarnos la vida.
Nuestra tentación es imitar a Pedro: confesar
solemnemente a Jesús como "Hijo del Dios vivo" y luego pretender
seguirle sin cargar con la cruz. Vivir el Evangelio sin renuncia, ni coste
alguno. No es posible.
Tenemos que preguntarnos:
¿Cómo afrontamos la vida, con la lógica de
Dios y de Jesús o con la de Pedro? ¿Nosotros también somos de los que, como
decía el poeta, no pueden cantar ni quieren al Jesús del madero, sino al que
anduvo en la mar? ¿Nos hemos dado cuenta que la imagen de nuestro Patrón es la
de un caído bajo el peso de la cruz en el camino del suplicio?
En la
segunda parte del evangelio Jesús expone una serie de advertencias para los que
quieran seguirle: "El que quiera
venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me
siga".
Estas son las condiciones:
·
"Que se niegue a sí mismo". No es anularse ni autodestruirse.
Significa no encerrarse en el propio egoísmo. No vivir pendiente solo del
propio interés, de las propias ventajas, construir la existencia desde
Jesucristo y para los demás.
·
"Que cargue con su cruz". Es asumir la inseguridad, la
conflictividad, el rechazo y, a veces, la persecución. El que quiera seguir a
Jesús ha de asumir ese sufrimiento, esa cruz.
Esto que pide Jesús es duro, por eso, a
continuación prueba con argumentos que
sus condiciones, aparentemente tan duras, son las únicas sensatas:
Primer
argumento: Dice el Señor "Si uno
quiere salvar la vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará". Son dos caminos a elegir.
El primer camino: el que quiere salvar la vida,
encerrarse en el egoísmo, vivir exclusivamente para uno mismo: (Cada mochuelo… - cada uno en su casa…- buena
gana tienes…- total para lo que sacas…, a mi me importa un bledo…, el venga
detrás que arree…- ese es tu problema tío…-) Este modo de vivir, buscando
siempre la propia ganancia o ventaja, conduce al ser humano a la perdición. Es
decir al desconsuelo, a la insatisfacción y al sinsentido.
El segundo camino: El de el que pierde la vida por
el Señor, consiste en vivir,
como Jesús, abiertos al amor del Padre y los hermanos: renunciar a la propia
seguridad o ganancia, buscando no solo el propio bien sino también el bien de
los demás. Este modo generoso de vivir conduce al ser humano a su salvación. Se
gana lo que se da; se pierde lo que se retiene.
Segundo
argumento. Dice el Señor: "¿De qué
le sirve a un hombre ganar el mundo entero si malogra su vida? La vida es el valor supremo que condiciona
y determina el valor de las cosas. Luchar por esas cosas es mal negocio si
peligra la vida misma.
Tercer
argumento: “El
Hijo del hombre vendrá... y pagará a cada uno según su conducta”. Por eso nosotros, que miramos el
pasado con gratitud y el presente con compromiso, confiados en nuestro Padre
Jesús del Perdón, encaramos el FUTURO CON ESPERANZA
3. Volviendo al acontecimiento que hoy nos
convoca, además de agradecer el pasado y comprometernos en el presente, AFRONTAMOS EL FUTURO CON ESPERANZA porque lo ponemos al amparo confiado de
Nuestro Padre Jesús del Perdón y de Nuestra Señora de Altagracia: Nuestros
Patrones
A ellos encomendamos NUESTRO FUTURO: la alegría de los niños, la ilusión de los jóvenes, los trabajos y
desvelos de los adultos, el dolor de los enfermos y el sereno atardecer de
nuestros mayores… A nuestros dos Patrones quiero encomendar en esta noche
a nuestra ciudad entera: - que les den la esperanza a los que ya nada
esperan, al que pide que lo saquen de
las oscuras tormentas, al que suplica dolorido por la enfermedad y al que lleva
en las entrañas el dolor de los problemas que se le clavan con fuerza. A los
que no pueden más y están, como tu Señor, caídos en tierra. A todo nuestro
pueblo confiamos a Nuestros Patrones: nuestro Padre Jesús del Perdón y Nuestra
Señora de Altagracia
Y que Manzanares sepa, que entre todos sus vecinos, no existe mayor
grandeza que la que tiene el Señor que habita en la Vera-Cruz y la que tiene su madre, Nuestra Señora de
Altagracia, la que en esta casa vive, y donde, a todos recibe porque siempre
está en ella, aunque excepcionalmente,
hoy se ha salido a la calle, para
saludar a su Hijo, pero ella, por tradición (¡tradición que nosotros respetamos!)
ella no es callejera.
A nuestros dos mejores vecinos, Nuestro Padre Jesús del Perdón y
nuestra Señora de Altagracia les pido la bendición para todos. Y vosotros os
pido: Manzanareños decid conmigo:
¡¡Viva nuestro Padre Jesús del Perdón!!
¡¡Viva nuestra Señora de Altagracia!!
-Que ellos nos bendigan. Amén
[1] He tomado estos datos de
MANUEL A. SERRANO DEL AMO: “Pregón”. III Centenario de la fundación de la
Cofradía de Ntro. Padre Jesús del Perdón. Manzanares. SIEMBRA 151 (2009) 12
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