jueves, 19 de enero de 2017

DOMINGO III T.O. (A)

Evangelio Mt 4,12-23
Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan, se retiró a Galilea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías: «País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló». Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: -Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos. [Pasando junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: -Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron. Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del Reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo


Reflexión

En el texto del Evangelio de este domingo se distinguen tres partes: a) la presentación del momento y escenario de la predicación de Jesús: Galilea; b) el contenido del mensaje que predica; y c) la elección de los discípulos.

MOMENTO Y ESCENARIO Jesús comienza su predicación cuando Juan Bautista ha sido encarcelado por Herodes, y comienza su actividad en  la "Galilea de los gentiles" y fijando su residencia en Cafarnaún, en tierra de paganos. No se trata sólo de un cambio de residencia, la cosa tiene su mensaje teológico. Los judíos piadosos esperaban que los acontecimientos mesiánicos ocurrieran en la religiosa Judea. Bien, pues los primeros destinatarios de la predicación de Jesús van a ser los que están más necesitados de ella, y los que aún no conocen la "luz" de la revelación, porque viven en las "sombras" del paganismo. Desde aquí llegará la salvación a todos los pueblos. En medio de las tinieblas, el pueblo va a empezar a ver «una luz grande». Entre las sombras de muerte, «empieza a brillar una luz». Eso es siempre Jesús: una luz grande que brilla en el mundo. El vino para ser LUZ para los que BUSCAN en tinieblas.

EL MENSAJE de Jesús se resume en esta frase: “Convertíos, porque está cerca el Reino de los Cielos”.

Primero convertíos. Que significa: renovaos, cambiad, dad la vuelta. La conversión incluye siempre dos aspectos que no podemos separar: uno, el arrepentimiento, que implica reconocer que somos pecadores y cambiar y otro, girarse hacia Dios, abrirse a su amor, dirigirse hacia Él.

Segunda afirmación del mensaje de Jesús: porque el reino de dios esta cerca. La llamada a la conversión no se apoya en nosotros, se basa en que Dios está cerca, es decir, se nos ofrece, es una posibilidad a nuestro alcance. Dicho de otro modo: la conversión es una respuesta a una propuesta previa: la Buena Noticia  de que Dios nos ama,  y su amor es una realidad  en Jesús.

LA ELECCIÓN DE LOS DISCÍPULOS constituye la tercera parte del texto del evangelio de hoy.

Venid y seguidme. Esta es la invitación que hay que atender. Procurar estar con Jesús. Ver lo que hace. Escuchar lo que dice y entablar con él una relación personal de amistad y seguirlo. Y, según San Mateo, lo que Jesús hace es: Recorría toda Galilea, enseñando… proclamando el Evangelio, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.
El cristianismo es, antes que nada, seguimiento a Jesucristo. Esto significa que la fe cristiana no es sólo adhesión doctrinal, ni es sólo el cumplimiento de unos ritos cultuales, sino conducta y vida marcada por nuestra vinculación a Jesús. Creer en Jesucristo es vivir su estilo de vida, animados por su Espíritu, colaborando en su proyecto del reino de Dios y cargando con su cruz para compartir su resurrección.
Infancia Misionera

“Sígueme”, es el eslogan de la Jornada de la Infancia Misionera de este año. Una jornada dirigida fundamentalmente a concienciar a los niños  de que el Señor les llama a seguirle, y de lo importante que es la ayuda recíproca entre los niños de todo el mundo. (Cfr. Gerardo Melgar. Obispo de Ciudad Real)
 La Jornada de este año, con su lema "Sígueme", incide especialmente la práctica de la vida cristiana, siguiendo el rastro de Jesús.    
Este día, también nos dice a los adultos algo muy importante: Los niños vivirán y aprenderán vivir en cristiano siguiendo a Jesús, si nos tienen a los adultos como referente imprescindible.

Secundino Martínez Rubio



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