HABLANDO DE SUFRIMIENTO…
Podrás alzar mis
ojos hacia el llanto,
secar mi lengua,
amordazar mi canto,
sajar mi corazón y
desguazarme.
Podrás entre tus
rejas encerrarme,
destruir los
castillos que levanto,
ungir todas mis
horas con tu espanto.
Pero nunca podrás
acobardarme.
Puedo amar en el
potro de tortura.
Puedo reír cosido
por tus lanzas.
Puedo ver en la
oscura noche oscura.
Llego, dolor, a donde
tú no alcanzas.
Yo decido mi sangre
y su espesura.
Yo soy el dueño de
mis esperanzas.
José Luis Martín Descalzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario