Celebramos la Fiesta
de la Santísima Trinidad,
verdad fundamental de la fe cristiana. La Trinidad es misterio.
Si no se nos hubiera revelado, jamás habríamos sospechado su existencia. Ahora
que sabemos que existe, no podemos comprenderla, la acogemos en la fe. La síntesis del misterio es que “Dios es
amor”.
El Amor califica la relación
de Dios con los hombres. La Historia de la Salvación es la historia
de ese Amor de Dios, que nos creó por amor, nos salvo en su Hijo por amor.
Pero el amor no sólo califica la relación de Dios
con nosotros, sino que define el misterio intimo de su ser: Dios ES amor.
El
Padre: eterno Amante. El Hijo: eterno Amado. El Espíritu Santo: eterno
Amor.
No
comprendemos este misterio que nos habla de tres personas distintas y un solo
Dios verdadero, pero es bueno saber cómo es nuestro Dios y cómo nosotros
estamos llamados, como cristianos, a formar una comunidad de vida y de amor a
imitación de esa comunidad que forman las tres divinas personas.
"Conocer el
misterio de la Santísima Trinidad, nos implica y compromete a vivir ciertas
actitudes en las relaciones humanas”:
La comunión trinitaria, salvando la infinita distancia que separa al
cielo y la tierra, es fuente y modelo de la comunidad humana que, sobre la
individual dignidad de sus miembros, y respetando la Originalidad y diversidad
de cada uno, construye la unidad común; y, cuanto más unidad, más respeto a la
diferencia (la unidad diversifica) y, cuanto más diferentes, más
enriquecimiento de la unidad.
o Si Dios es una comunidad de personas, no se puede pensar ni
organizar una sociedad sobre la base de un individualismo excluyente.
o Si Dios es comunidad en la diversidad, no podemos crear una
sociedad en la que se trate de utilizar a las personas, destruyendo su
identidad propia en función de un comunitarismo absorbente.
o Si Dios se dirige a nosotros para hacernos partícipes de su vida,
de su salvación y de su amor, no podemos pensar, en una vida in-sensata, sin
sentido: Dios es origen, destino y patria de nuestra peripecia humana.
“Gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén”.
S.M.R.
No hay comentarios:
Publicar un comentario